Todo lo que nunca fuimos

RESEÑA | Todo lo que nunca fuimos · Alice kellen


Ficha técnica

TítuloTodo lo que nunca fuimos

Autor: Alice Kellen

Número de páginas: 352

ISBN: 9788408204824

Editorial: Planeta

SINOPSIS
Leah está rota. Leah ya no pinta. Leah es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus padres.
Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y cuando accede a acogerla en su casa durante unos meses quiere ayudarla a encontrar y unir los pedazos de la chica llena de color que un día fue. Pero no sabe que ella siempre ha estado enamorada de él a pesar de que sean casi familia ni que toda su vida está a punto de cambiar.
Porque ella está prohibida, pero le despierta la piel. Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles. Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.


OPINIÓN PERSONAL

Como se puede leer en la sinopsis, la historia se basa en la convivencia que se da entre Leah y Axel después de que un accidente se llevara a sus padres y el hermano de ella, mejor amigo de Axel, debe irse a trabajar a otro país. Es que les juro que intento hablar del libro, pero termino enojándome porque hay ciertos aspectos que están pésimamente tratados y que dan un mensaje completamente erróneo. Pero de eso ya hablaremos después, ahora les contaré un poco de la historia sin hacer spoiler.

Leah es una persona con un trastorno mental (que por cierto nunca se diagnosticó por la poca seriedad que le pone la autora a la salud mental) por la muerte de sus padres y por el sentimiento de culpa que poco a poco ha ido acabando con ella. Por otro lado, Axel es el típico fuckboy que vive tomando y follándose a quien encuentre en el camino, pero lo que más cringe da es que ya no es un jovencito de 20 años. No, tiene 29 años. La suficiente edad para ya haber madurado y dejar de creer que los problemas se resuelven siendo un machito amante del sexo porque la forma en la que se refería a las mujeres era simplemente asquerosa. Los demás personajes realmente son secundarios, incluso el mismo hermano de Leah tiene pocas apariciones en el libro y nunca aporta nada. Es más, podría estar sin aparecer en todos los capítulos y sólo participar en el último y la historia seguiría teniendo el mismo sentido. 

También está la familia de Axel y no hablemos del papá porque dios, que señor tan estresante intentando ser un joven más con términos que ni siquiera usamos nosotros entre los jóvenes, me pareció patético e innecesario. La mamá, el hermano, la cuñada y los sobrinos otros personajes que no tuvieron brillo en la historia.

El romance entre Leah y Axel, ¿cómo empezó? Pues, ¿cómo creen que un machito amante del sexo comienza a sentirse atraído por alguien? Con un beso o una acción que se la ponga dura. Para él, la situación que hizo que comenzara a sentir algo por ella fue porque se desnudó frente a él después de un episodio en el que ella se emborrachó porque él la OBLIGÓ a ir, ya que extrañaba divertirse con sus amigos y estaba harto de ser un niñero. Como si su vida antes de ella hubiera sido interesante...

En fin, nada más machista que alguien que tiene una erección con alguien que está borracha y lo besa porque estaba vulnerable porque ajá, Leah estaba mal, necesitaba ayuda y no que la obligaran a asistir a eventos masivos.

Luego de esta escena, Axel se convierte en literalmente un machito en celo pensando en ella incluso cuando estaba con otras mujeres, buscando la manera de estar con ella de una manera sexual, sin importarle que su “mejor amigo” se la había encargado.  ¿El amor que siente él por ella? La verdad a mí nunca me llegó a convencer y siento que se convenció a sí mismo de que la amaba porque disfrutaba de tener sexo con ella y como le tenía cariño ya que había crecido con ella, confundió el sentimiento. Porque en toda la “relación” que tuvieron siempre era de ver a Leah y automáticamente pensar en quitarle la ropa para que tengan sexo. Incluso cuando estaban en reuniones familiares no podía dejar de pensar en eso. Hombre, Leah era mucho más que un juguete sexual para ti.

Por parte de ella, sentía que había mucha dependencia de su parte hacia él, pero era entendible. Estaba mal, se aferró a lo único que creía que la hacía sentir algo y prefirió atarse a él antes que no sentir nada o antes que descubrir emociones nuevas. Sin embargo, fue un personaje que sí me hizo sentir una pequeña conexión (la única razón por la cual le pongo 1 estrella al libro). Me gustaba su forma de ver el dolor, el amor, la manera que tenía de sentirlo todo de una manera muy intensa, la conexión que tenía con la música, con el arte. Ella aunque a veces me pareció una niña caprichosa, me gustó mucho como personaje y además intentaba entenderla porque estaba enferma, pero nunca recibió la ayuda que necesitaba.

En fin, la relación entre Axel y Leah se basa en eso, en tener sexo, en que él la obligaba a pasar cosas por las que ella aún no estaba preparada, pero que finalmente aceptaba porque para ella, Axel era su mundo entero y quería hacerlo feliz, así sea con cosas que la lastimaban a ella. Los lugares a los que salían pasaban a último plano porque luego ya saben Axel y Leah follando otra vez. 

El único momento tenso que tuvieron fue cuando el hermano de Leah, Oliver, descubre la verdad y se da la pelea de machitos intentando cuidar a la damisela en peligro. Lo peor de esta parte y de este final es que Oliver es quien decide por ambos, que se hace lo que él quiere solamente para no enojarlo y que no se comporte como un ñandertal golpeando y gritando.

¿Vale la pena leer el libro? Depende. Si quieres una historia ligera de leer, es una buena opción, pero siempre y cuando tengas claro que las enfermedades mentales deben ser tratadas con un especialista, que debemos respetar los tiempos de cada persona porque cada historia es un mundo diferente y no podemos esperar que todos reaccionen de la misma manera ante el dolor.

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¿Cuántas estrellas le doy? 1/5

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¿Por qué no cinco estrellas?

Porque los trastornos mentales no son un juego, porque la autora fue extremadamente irresponsable al tratarlas. ¿Es que en serio planeas escribir un libro para jóvenes y dar el mensaje de que la depresión, la ansiedad o cualquier enfermedad mental se soluciona con amor? NO. Existen especialistas, no por nada estudian tantos años en la universidad. Hay exactamente una escena en la que me pregunté «¿ME ESTÁ JODIENDO?» porque ocurre que Axel quiere ayudar a Leah y hasta ahí todo perfecto, pero lo que hace es buscar información en internet Y CREERSE LO PRIMERO QUE ENCUENTRA EN WIKIPEDIA COMO SI ESTÁ FUERA UN MÉDICO ESPECIALIZADO. Ni siquiera intenta buscar más información, cree en lo primero que encuentra y a partir de ahí es un experto en salud mental. Por ahí ya vamos mal y encima después LA OBLIGA a hacer cosas que ella no quería hacer. ¿No puedes entender que tiene un trauma por la muerde de sus padres? Lo que necesita ella es un psicólogo o un psiquiatra, pero no a un adulto que teniendo 29 años cree en lo primero que encuentra en internet. Dejemos de querer romantizar las enfermedades mentales haciendo creer que el amor lo cura todo. Puedes tener amor y aún así seguir siguiéndote mal, seguir sintiendo ansiedad Y ESO NO ESTÁ MAL. Lo que está mal es no pedir ayuda y creer que una persona podrá salvarte. La única que puede hacerlo eres tú misma y no es algo que se logre de la noche a la mañana, lleva muchísimo tiempo y como todo, habrá recaídas, pero seguir un tratamiento es lo más ideal. Entonces si tu libro va dirigió a jóvenes, intenta no desinformar y si no tienes idea de lo que estás hablando, mejor no escribas de esto.


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Conversemos un poco

Creo que la gran mayoría hemos leído a Alice Kellen, ya sea por este libro u otro. Quiero saber qué opinan de ella como escritora. Yo no voy a juzgarla solo por este libro, así que en un futuro tal vez lea alguno otro de ella para que mi opinión esté más sustentada, pero quiero saber qué opinan ustedes. Y si han leído este libro cuéntenme qué opinan de él. ¿Les gustó? Quiero leerlos. 🦋

FRASES QUE AMÉ

Esa sensación amarga que acompaña a todos los «y si...» que se desperezan cuando ocurre algo malo y te preguntas si podrías haberlo evitado, porque la diferencia entre pasar de tenerlo todo a no tener nada a veces es tan solo de un segundo. Solo uno.

Tenía la sensación de que desde el principio, fue como jugar, a la ruleta rusa con todas las balas cargadas; estaba destinado a que alguna me atravesase el corazón.

Es lo que hemos hecho siempre, ¿no? Salir a flote, seguir adelante, esa es la clave.

Eso era lo que había ocurrido tras el accidente: el rastro que había dejado en mí, un vació inmenso y desolador sobre el que era imposible construir algo, porque no existía ningún suelo donde poder hacerlo.

Quería que supieses que, si necesitas algo, cualquier cosa, sigues teniéndome aquí. De hecho, nunca me fui, en realidad.

Era como si no recordase cómo ser feliz.
«¿Se podía aprender a serlo?»
Y aún más importante, ¿era lo que quería?

¿Sabes qué es lo más triste de no hacer algo por cobardía? Que, con el paso del tiempo, cuando pienses en ello solo podrás pedirte perdón a ti misma por no haberte atrevido a ser valiente. Y reconciliarse con uno mismo a veces es más complicado que hacerlo con los demás.

Eres más tú que nunca. La de verdad. ¿Ya no te acuerdas? Siempre fuiste así. Visceral. Impredecible. Hacías cualquier locura que se te pasase por la cabeza, me arrastrabas a mí contigo y eso... eso me hacía sentir muy viva. Lo echo de menos.

Recuerdo la primera vez que me rompieron el corazón. Yo había imaginado que sería como un crac seco, contundente, de golpe. Pero no ocurrió de esa manera, sino trozo a trozo; pedacitos pequeños, casi diminutos, punzantes.

¿Por qué era tan difícil olvidar un amor que ni siquiera llegó a ser real, a existir?
Quizá porque para mí corazón... simplemente fue.

¿Y si no funciona? ¿Y si no puedo volver a ser feliz y me quedo toda la vida así, tan vacía, tan adormecida?

Yo pensé en algo que había leído tiempo atrás en un artículo que recopilaba palabras que definían conceptos que no existían en nuestro idioma. Mamihlapinatapai, en yámana, significa «una mirada entre dos personas, cada una de las cuales espera que la otra comience una acción que ambos desean, pero que ninguno se anima a iniciar».

Pero entendemos el mundo de formas distintas. Tú miras un cielo con nubes y ves tormenta. Yo miro un cielo con nubes y lo veo despejado.

«Felicidad», la palabra me bailaba en la punta de la lengua cada mañana, Justo antes de despertar y darle un beso lento. Creo que era porque una parte de mí ya sabía que no acabaría bien, que tenía que guardar como mimo todos esos momentos que estábamos viviendo juntos, porque los recordaría durante años y serían lo único a lo que podría aferrarme.

FOTO RESEÑA


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Peques, si han llegado hasta aquí, realmente gracias. No se olviden que un poquito más arriba les deje algunas preguntas para así conversar un poco.
No se olviden que pueden seguirme en Instagram, Twitter y Goodreads buscándome como @librosteycafe.





Libros, té y café.

4 comentarios:

  1. Me encantó el post, me gustó mucho como hablas tanto del libro y admito que me animaste definitivamente a no leer este libro de la autora 🙊 que por cierto nunca he leído algo de ella, aunque tengo uno de sus libros pendientes y probablemente lo lea este mes.

    Gracias por pasarte por mi blog, me quedo por aquí <3

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  2. De hecho yo también tenía muchos libros pendientes de la autora y aunque este no me haya gustado, no me quiero cerrar a la oportunidad de leer sus otros libros como por ejemplo Nosotros en la luna que es uno de los que más ganas le tengo.

    Gracias por pasarte por aquí, me encantó leerte y espero seguir haciéndolo.

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  3. Me encanto tu reseña, ame la bilogia, espero comprarlo en fisico mas adelante, gracias <3

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